En un entorno urbano, el coste de entrega de una mercancía en un canal ecommerce, representa alrededor del 40% del total de los costes logísticos. Es realmente un porcentaje importante, que en estos momentos ya se encuentra bastante ajustado, con los sistemas actuales de reparto.

Las compras online vienen creciendo por encima de los dos dígitos en los últimos años y este ritmo tiende incluso a aumentar. Además de los estilos de vida actuales, uno de los factores que propician estos crecimientos son los cada vez más reducidos tiempos de entrega de las compras. En España según los últimos datos, la mitad de los compradores potenciales online, no están dispuestos a esperar más de 2 días para recibir sus compras. Esto supone un reto para los operadores logísticos que buscan soluciones que no solo reduzcan los tiempos de entrega, sino que, además, se puedan reducir los costes asociados al delivery.

En esta búsqueda de soluciones los drones de reparto van a tener un papel decisivo. Dejando aparte las consideraciones técnicas y de normativa que ya hemos comentado en otros blogs, vamos a centrarnos en esta ocasión, en los aspectos económicos de esta forma de transporte.

En un estudio realizado en USA el coste de entrega de un paquete con un dron en un trayecto de 16 kilómetros estaría en 7,8 dólares (7,2 €) en una operación convencional, pero se reduce hasta 0,25 dólares (2,3 €) si la operación se realiza de forma autónoma. He aquí por lo tanto un factor que debe considerarse si queremos realmente disponer de un transporte altamente competitivo para cubrir la demanda en los próximos años. Si lo comparamos con los costes actuales de media en entregas de paquetería en la ciudad de Madrid, mediante medios terrestres, los costes se sitúan en los 2,4 € (2,60 $) y se estima en una media de más de 125.000 paquetes entregados diariamente, con una distribución de aproximadamente 210 paquetes entregados por kilómetro cuadrado.

Ya hay experiencias de uso de drones para entregas urgentes en USA, y han establecido como horizonte de coste que hagan rentable el servicio en 0,26 dólares por envío. Con este coste las previsiones es que los drones puedan dar cobertura a la mitad de las entregas totales.

Unas entregas rápidas y seguras harán que se incremente todavía más la demanda de ventas online. Actualmente las ventas tradicionales suponen el 78%, frente al 22% del ecommerce. En el año 2026 se esperan que las ventas tradicionales se reduzcan hasta el 47%, siendo el resto ventas online, donde el 25% corresponderán a entregas mediante drones y el 32% a entregas por medios terrestres. Pero si observamos el horizonte esperado del año 2030, las ventas tradicionales caerán hasta el 40% frente al 60%de las ventas online, pero con el 40% de ellas mediante entregas con drones frente al 20% por medios terrestres.

Son varios los factores que todavía hay que mejorar y ajustar para que el avance de las entregas con UAS sean una realidad completa. En cualquier caso, los drones nunca podrán sustituir por completo otras formas terrestres de realizar las entregas y por supuesto será el mercado, los deseos de los clientes y las barreras físicas las que decidan en cada caso que medio utilizar.

No obstante, las posibilidades y la inmediatez de las entregas con drones van a cambiar las reglas de juego y las evaluaciones que hagamos ahora no serán válidas frente a una realidad futura con nuevos esquemas que aflorarán demandas y necesidades que ahora no podemos analizar.

La convergencia de la inteligencia artificial y las tecnologías que irán incorporando los UAS, darán un vuelco total a los conceptos de movilidad actuales y ofrecerán servicios a unos costes muy competitivos y aflorarán nuevas posibilidades de compra.

El concepto de inmediatez y de urgencia serán distintos y se establecerá la posibilidad de utilizar los drones para servicios C2C, donde las personas puedan utilizar a estos como herramientas que satisfagan intercambios directos e inmediatos. Como decíamos en el título de este texto podrá hacerse ordinario y común decir, “envíame un dron”, para realizar actividades que ahora ni siquiera imaginamos. Simultáneamente, el dron nos permitirá que las entregas no se realicen en un punto fijo, sino que podremos recibir las entregas a la vez que nos desplazamos. Estamos simplemente aventurando un futuro que no está muy lejos y que cambiara las costumbres actuales en muchos de nuestros procesos diarios.

Pablo Morera

pmorera@jasdrone.com

www.jasdrone.com

Share This